A la
hora en que uno suele quedar para tomar café aparece Lara Moreno por la puerta
del hotel. Gafas de sol y abrigo camuflan a una escritora cuyo libro me ha sorprendido
para bien, me ha tocado la fibra sensible hasta el punto de recapacitar y echar
un vistazo a la vida y preguntar cuantos secretos pueden rondar a mí alrededor
y no darme cuenta de ellos. Un libro en
algunos momentos desgarrador que contrasta con la sonrisa que luce Lara, una
sonrisa que bien podría servir para un anuncio de felicidad o fotocopiar como
modelo a segur para usar una igual a diario.
Hablamos
de su nuevo libro, Piel de lobo, una historia tan real como la vida misma que
muestra un mundo que muchas veces no vemos o no queremos ver y que puede
llegar a despertar muchos sentimientos. Un libro donde Lara quiere mostrar una
realidad escondida, oculta pero a la vez tan visible, que ya la aceptamos como
cotidiana.
/Un libro en
algunos momentos desgarrador que contrasta con la sonrisa que luce Lara, una
sonrisa que bien podría servir para un anuncio de felicidad o fotocopiar como
modelo a segur para usar una igual a diario.
Sinopsis
Dos mujeres, dos hermanas, dos personajes complejos enfrentados a sus contradicciones que comparten un mismo pasado del que es mejor no acordarse.
Un viejo caballito de plástico blanco y azul espera a las dos hermanas cuando entran en casa del padre, un hombre solo que murió hace un año, dejando tras de sí pocos recuerdos y algunas manchas de café en el mantel. Sofía y Rita han venido al pueblo para recoger lo poco que queda de aquellos años en que eran niñas y pasaban los veranos allí, en el sur, cerca de la playa.
Rita, tan esbelta ella, tan hermosa, tan lista, parece dispuesta a despachar el asunto y volver a lo suyo, pero Sofía sabe que esa casa será el refugio donde ella y Leo, su niño de cinco años, van a instalarse para curar un desamor que la ha dejado sin fuerzas. Allí se quedan madre e hijo, paseando esa nueva vida por las calles donde se abren las primeras sombrillas, masticando arroz y fruta limpia, intentando imaginar un futuro que tenga sabor.
¿Y Rita? Rita se va pero vuelve porque hay recuerdos que queman y el rencor pide paso. Finalmente, encerradas en esa casa que parecía muerta, las dos hermanas nos van a contar una historia dura, algo que nadie quería saber, un secreto del que quizá sería mejor olvidarse, y que solo la buena literatura sabe rescatar para que ese dolor, esa rabia y la ternura que de repente asoma sean también nuestros.